Un payés de 21 años al que le gusta «despertar la tierra»

Un payés de 21 años al que le gusta «despertar la tierra»

Arnau Vidal es uno de los agricultores más jóvenes, por edad, que trabajan en el Parque Agrario del Baix Llobregat. Tiene 21 años y poco tiempo atrás se dedicaba a ayudar a su padre en la empresa familiar limpiando campos y arroyos con la maquinaria pesada de que disponen. Gracias a un tractor de gran potencia, desbroza los campos de matorrales y cañaverales. Ahora también lo hace pero no para otros agricultores, sino en interés propio.

Como algunos otros jóvenes de edades similares, Arnau ha tomado la opción de dedicarse a la agricultura reivindicando el oficio. Hace tres años, él y su padre hablaban de futuro. La limpieza de fincas y caminos tiene temporadas en las que hay mucho trabajo y en otras que no tanto. Su padre le preguntó entonces si no le gustaría hacer de payés y aprovechar el momento. Él le respondió con un sí decidido. «Te sientes libre», dice, cuando se le pregunta porque este oficio y no otro.

Con la misma maquinaria, limpia de vegetación los campos abandonados, retira la basura que se ha ido acumulando con el tiempo y los prepara para su cultivo. Algunas de las tierras que comienza a transformarse tienen más bien el aspecto de un gran campo de plásticos que, como si se tratara de una especie autóctona, destaca entre los desechos.

De hecho, Arnau, lo primero que hace es conseguir tierras para el cultivo allí donde no hay. Las desbroza, limpia y las prepara. Para empezar, planta alfalfa y avena. Asegura que es una de las mejores maneras que hay «para despertar la tierra». Al cabo de un par de años, cuando la tierra ya se ha quitado el sueño de encima, planta alcachofas, coliflores, habas o brócolis.

En poco tiempo, ya ha recuperado decenas de hectáreas llegando a acuerdos con sus propietarios. Algunos de los campos no forman parte del parque agrario. Otros sí. Pero mientras tanto, los ha vuelto a hacer productivos y se gana la vida. También hace de mecánico arreglando los tractores.

Fotografías: Orgull de Baix